10.3.08

espiritualidad

Hace una semana, en la frase "para reflexionar" que voy cambiando en este blog apuntaba que "La espiritualidad es la distancia entre tú y la vida".

La frase la escuché un sábado por la noche que no salí y me quedé enganchada a la tele, comiendo pipas y viendo en el Canal 33 una entrevista a un jesuita. Sí, sí, como lo estáis leyendo... Los que me conocéis sabéis de sobra que las religiones me vienen un poco grandes, sobretodo fuera de la jornada laboral. Pero mira, el jesuita éste me gustó (una lástima que no me quedé con su nombre...)

El tio hablaba de que todo el mundo busca la espiritualidad de alguna manera u otra. Unos la llama zen, otros naturaleza, otros cristianismo, otros "paz interior".... pero al final, le pongamos el nombre que le pongamos -decía- no es más que el espacio que dejamos entre nosotros mismos y la vida, porque si no dejáramos ese espacio sufriríamos muchísimo. ¡Cuánta razón!

Yo, que soy lo más visceral que he conocido nunca, pues llevo fatal eso de dejar un espacio entre yo y el resto; entre mi persona y lo que me sucede, pero porque sobrevivir quiero sobrevivir, pues ya hace tiempo que sin darme cuenta, pero sobretodo a base de ostias, he ido haciendo que este espacio creciera y creciera...

Sin ir más lejos, este fin de semana me pasó una cosa que seguramente en otro momento me hubiera afectado muchísimo, haciéndome llorar, desgastándome, gritando, maldiciéndome y haciendo que este lunes fuera lo peor de lo peor. Pero, como por arte de magia, no fue así. Respiré hondó, conté hasta diez y visualicé el espacio que había entre yo y la putada que acababa de vivir en primera persona...

Hecha esta reflexión, decidí no pensar en el problema ni un minuto más del que éste se lo merecía, y continué con mi vida, disfrutando de un fin de semana maravilloso, rodeada de familia y amigos.

Al final, ni nada es tan grave como parace ni hay mal que cien años dure.
Os recomiendo hacer caso al jesuita. Y no por jesuita, si no porque sabe lo que se dice.

1 comentario:

minimono dijo...

Sí, estic totalment d'acord amb el jesuita. M'ha recordat la profe de ioga de Barcelona, que deia que som persones independents i separades (dient que em de guardar sempre una distància, ni que sigui molt petita, perquè aquesta ens permet mirar amb perspectiva i reflexionar sobre el que ens passa).

Quant més ho practiques més funciona, ja veuràs!!

Ens veiem de seguida, tinc moltes ganes!

Petonets,
m.