22.4.08


Como una lata de cerveza agitada

Todos sabemos que cuando una lata de cerveza sin abrir se cae al suelo, lo mejor es dejarla reposar un rato para que recupere su estado natural y no nos explote en la cara al abrirla.

Bien. Pues yo, estos días estoy dejando reposar a mi corazón. Se me cayó al suelo hace ya unos meses, pero como llevaba mucho tiempo haciendo malabares con él, ahora no me atrevo a usarlo hasta que no se aposente del todo.

En realidad, el corazón lo uso cada día. Sino, no sobreviviría. Pero no es lo mismo usarlo que abrirlo... Y ahora mi corazón es como una lata de cerveza agitada.

Y la verdad es que ni siquiera sé si tengo sed.