días de "forward", días de "pause"
Hay días en los que quiero ir más deprisa de lo que va mi propia vida. Me acelero, me pongo nerviosa, y enciendo un cigarrillo tras otro. Mis caladas compulsivas queman el papel más rápido de lo que puede arder, como si el simple hecho de inhalar pudiera acelerar el tiempo...
Son días en los que paso horas buscando el mando a distancia de mi propia existencia. Debajo del sofá, entre las sábanas, dentro de la nevera, en el microondas... ¡¿donde lo habré metido?! Sólo pienso en darle al botón de "forward" y saber, de una vez por todas, si la película va a terminar tal y como me la he imaginado tantísimas veces...
Pero en cambio, hay otros días en los que de camino a casa me pierdo por las callejuelas de la ciudad y miro a través de las ventanas que no tienen cortinas. Son días en las que sonrío a los chicos guapos, a las mujeres que pisan fuerte y a los niños que comen piruletas. Son días en los que entro al mercado y compro fruta y verduras. Días en los que disfruto de los improvistos; días en los que me voy a tomar una cerveza con el primer chico guapo que me ha devuelto la sonrisa. En días como éstos, cuando llego a casa, enciendo velas perfumadas y pongo la banda sonora de Amelié.
Cómo me gustan los días en los que me olvido de que fumo y le doy al "pause" para poder observar cada uno de los fotogramas de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario