10.8.07

tú pitas, yo chillo

Hoy, leyendo en el blog de una colega un post acerca del comportamiento al volante de muchos de los conductores de coches de lujo, he recordado una historia que me sucedió el otro día.

Iba paseando, tranquilamente, con un amigo por la calle y, de repente, en la calzada, el coche que teníamos justo al lado comenzó a pitar porque el vehículo que iba delante suyo se había parado (estaba dejando aparcar a un tercero).

Entonces veo que mi colega se queda mirando fijamente al conductor que estaba pitando y, de golpe y porrrazo, le comienza a chillar a la oreja (tenía la ventanilla bajada). Pero a chillar de chillar, de chillar como un loco. Y no paró de chillarle mientras sus pulmones se lo permitieron. Lugo sonrió al conductor (que naturalmente había dejado de tocar el claxon de golpe) y siguió andando a mí lado como si nada. -¿Qué me decías?-, me preguntó.

Mi amigo ha decidido que él, como peatón, también tiene derecho a quejarse en la calle por el comportamiento del resto de vehículos.

1 comentario:

minimono dijo...

Molt bo el títol :) M'hagués encantat veure el careto del tio! t'imagines que té un blog i escriu també el que li ha passat?